¿Egoísmo? No, YO primero y después ese tal Egoísmo.

Políticos que te sonríen y te pasan la mano por el pelo mientras te dejan desnudos. Médicos que quieren ese 10% más en su nómina cada mes y no te hacen pruebas ¿para qué si todos moriremos algún día? ¿qué más da si es antes o después?. Agentes encargados de nuestra seguridad poniendo nuestras vidas en peligro y de premio, le recortan el sueldo. Profesores y funcionarios que la toman contigo cuando vas a solicitar cualquier documento porque claro, tú tienes la culpa de todo lo que les pasa.
Entonces tú, con tu estupidez crónica, te preguntas: ¿qué les he hecho yo para que las paguen conmigo?
Hasta ahí todo parece normal, ¿no? Así es la sociedad actual en la que vivimos.

Pero lo peor viene cuando el Egoísmo llega a casa por Navidad y lo hace envuelto en un precioso papel de regalo con un lacito y una tarjetita que reza "Espero que te guste".
Ese es el punto en el que todo cambia. Todo empieza a ser distinto. No hay marcha atrás.