La Felicidad es un Estado en continua crisis. Un Estado en el que todos quieren vivir y, al final, el porcentaje de población que habita en él es ínfimo.
Y es que, ¿qué es Felicidad?
Felicidad no consiste en tener una familia perfecta, encontrar a tu
media naranja perfecta, tener unos amigos perfectos, tener el trabajo
perfecto y hacer en todo momento lo que deseas hacer de forma
perfecta. No.
La felicidad consiste en saber ser
feliz con lo que uno tiene y apreciarlo cada día. No todas las
familias son perfectas en las que mamá y papá son los mejores, te
han educado de libro y tienes una fantástica relación con los dos;
la casa en la que vives no tiene por qué ser un palacio; tu media
naranja puede que tenga algún que otro momento algo agrio a lo largo
de vuestra relación. Al igual que tú. Tus amigos no siempre van a
poder estar a tu lado aunque quieran en cada uno de los momentos que
lo necesites, porque ellos también tienen una vida o porque a veces
se equivocan, como todos. Como tú. En cuanto a trabajar en lo que
siempre soñaste... es una meta, pero una meta difícil; una meta que
a veces se consigue y a veces no. Si lo consigues, antes pasarás por
otros trabajos y deberás luchar para conseguirlo. Que si no lo
logras no pasa nada, eso no influye en poder ser Feliz.
Todo esto, ¿qué significa? Significa
que para poder ser uno más de los tantos que somos Felices, no es
necesario alcanzar la perfección o tener la vida que siempre soñamos
cuando éramos pequeños. Para ser Feliz, necesitas aprender a
apreciar lo que tienes, lo que has conseguido y cuidarlo para no
dejarlo escapar. Necesitas aceptar que la familia en la que cada uno
nace no se elige, por lo que debes quererla tal y como es y aprender
a vivir con eso, no hay de otra. Debes perseguir tus metas pero sin
olvidarte por el camino de vivir porque, si por alcanzarlas te
pierdes lo que pasa a tu alrededor, la vida se pasa y no puedes darle
a retroceder. ¿Un secreto? La mayor meta en tu vida tiene que ser
encontrar el camino hacia la Felicidad.
El tiempo pasa. Vida solamente hay una
y es corta, muy corta. Por ello, únete a la Felicidad y no dejes de
dar gracias por lo que tienes, aprecia lo que te rodea, quiere, ama
incondicionalmente, da sin esperar nada a cambio, no dejes de
intentar siempre ser mejor persona cada día. Y disfruta de cada
momento porque, si no lo haces, ya no podrás volver a hacerlo. El
momento es eso; un momento, un instante. Ahí, en ese instante,
sonreirás y encontrarás el verdadero camino hacia la Felicidad.
Yo ya me he mudado a vivir en ese Estado del que os hablé al principio. Yo ya soy una habitante más;
yo ya soy Feliz.
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