En silencio y sin cruzar una palabra, solamente una mirada es suficiente para hablar.

Este verano he descubierto que la vida, aunque tenga preparadas sorpresas desagradables, también te tiene preparadas sorpresas increíblemente agradables. Y esa sorpresa eres tú. Cada día, cada momento, cada paseo, algún que otro día de playa y muchos cotilleos. Poco a poco me di cuenta de que eras alguien especial para mi y mucho. Lo increíble es que cada día lo eres todavía más. Lo increíble es que cada día te quiero más y te conviertes en alguien más y más importante para mi. Y es que, no haces más que ganarte cachitos de mi corazón. Sí, con cada una de las cosas que haces por mi, cosas que hacemos la una por la otra. Hasta el fin del mundo iría una y mil veces si me necesitas. Gracias por ser esa sorpresa que me llenó de alegría y gracias por dejarme descubrirte. Te quiero mucho, AMIGA y sí, con mayúsculas. Porque eso es lo que tú eres, mi santiaguesa...